Hoy en RoyaleFun vamos a hablar de algo distinto pero muy especial: un documental sobre videojuegos. Sí, leíste bien. No se trata de un nuevo título, ni de una adaptación al cine de algún clásico, sino de un repaso histórico y nostálgico que celebra la pasión gamer en un país que aportó muchísimo al medio: España.
El reconocido cineasta Nacho Vigalondo presentó Tribute, un documental que nos lleva a un viaje por 40 años de historia de los videojuegos en España, desde los inicios ochenteros con microordenadores hasta la era del gaming globalizado. El estreno será en Prime Video, y promete emocionar tanto a veteranos como a nuevos jugadores.
La nostalgia de los píxeles
El corazón de Tribute es la nostalgia. Para quienes vivieron la fiebre de las cintas de casete en Spectrum o Amstrad, este documental es como abrir un viejo cofre de tesoros. Esos sonidos metálicos de carga, las portadas dibujadas a mano, y las tardes enteras intentando pasar un nivel imposible… todo eso vuelve a la vida en la pantalla.
Pero ojo, no es un documental solo para los “boomers gamer”. También busca mostrarle a las nuevas generaciones de dónde venimos, cómo se construyó una industria desde cero y cómo la cultura española se entrelazó con los videojuegos.
Vigalondo al mando
¿Por qué Nacho Vigalondo? Bueno, el tipo es fan declarado de los videojuegos y ya demostró en otras obras su amor por la cultura pop. Aquí no solo dirige: se nota que pone el corazón en contar la historia de los gamers españoles como si fuese la suya propia.
Lo que hace especial a Tribute es ese tono personal y colectivo al mismo tiempo. No es solo una línea de tiempo fría con datos, sino un mosaico de recuerdos, testimonios y anécdotas que construyen un relato emotivo.
40 años resumidos en una cinta
El documental abarca cuatro décadas de evolución. Y vaya si hubo cambios:
- Los 80: el nacimiento de la llamada “Edad de Oro del Software Español”, con estudios como Dinamic o Topo Soft. España llegó a exportar juegos que se codeaban con lo mejor del mundo.
- Los 90: el desafío de sobrevivir a la llegada de las consolas japonesas y el impacto de PlayStation.
- Los 2000: el renacer de la industria indie, que encontró en internet un espacio para innovar.
- Los 2010–2020: la consolidación de estudios modernos y el reconocimiento global.
Cada etapa está contada con imágenes de archivo, entrevistas y esa chispa de humor nostálgico que Vigalondo maneja tan bien.
La mirada colectiva
Algo muy potente en Tribute es cómo no se centra en un héroe individual, sino en la comunidad gamer española en su conjunto. Los jugadores, los desarrolladores, las tiendas de barrio, las revistas especializadas… todos forman parte de este relato.
En vez de pintar la historia con tonos épicos, la muestra como un fenómeno cultural que nos une. No importa si jugabas en un salón recreativo o en tu PC en casa: lo importante es esa sensación compartida de descubrimiento y pasión.
¿Por qué Prime Video?
Prime Video se está convirtiendo en una plataforma que apuesta fuerte por la cultura pop y los videojuegos. Después de éxitos como Fallout o Twisted Metal, ahora suma un documental que no es ficción, pero que toca la fibra gamer de otra manera.
Que Tribute llegue a un servicio global significa que la historia del videojuego español trasciende fronteras. Ya no es solo un asunto local: ahora cualquiera en el mundo podrá conocer esa etapa dorada y entender cómo los videojuegos también fueron parte de la identidad cultural española.
Un documental con alma gamer
Lo que más engancha es que Tribute no se limita a contar fechas y logros: te hace sentir gamer otra vez. Recupera esa emoción de abrir un cartucho nuevo, de pelearse con un joystick que no respondía, o de descubrir trucos en revistas que parecían escritos en clave secreta.
Además, el documental se apoya en un montaje dinámico y lleno de guiños visuales, con gráficos retro, sonidos clásicos y fragmentos de gameplay que te arrancan una sonrisa inevitable.
A quién le va a gustar?
- A los veteranos que vivieron los 80 y 90, porque revivirán su infancia/adolescencia.
- A los gamers modernos que quieren entender de dónde viene todo esto.
- A quienes disfrutan de la cultura pop y los documentales bien contados.
- A curiosos que nunca tocaron un Spectrum, pero sienten fascinación por la historia cultural.
Un homenaje merecido
Tribute no es solo un documental: es un abrazo colectivo a la memoria gamer. Nacho Vigalondo logra transmitir que los videojuegos no son solo entretenimiento, sino parte de nuestra identidad cultural.
Con 40 años de historia en pantalla y el respaldo de Prime Video, este documental puede ser un punto de encuentro entre generaciones. Y si alguna vez soplaste un cartucho para que funcione, seguro que te vas a emocionar.